Abierto el cajón del silencio
llueve certeza al final de los ojos
creen que no se oye,
el fósforo lejos de la mecha.
Colecciono pétalos inoxidables
se abren ventanas
la montaña fue respuesta
el viento se arroja sin espalda
en marcha la caballería y el apocalipsis blindado
volutas azules descubren al árbol
ya se alambró con muérdago esta casa
el silencio es una palabra de verdad definitiva
y el crepúsculo no existe
la certeza clarea sin soles
luz propia poseía el camino
no hubo linternas ni faro
sin luminosidad se quebró el frasco de luciérnagas
y concluyó la noche.
Era tu mano
el único bastón blanco.
DIANA POBLET