Nostalgias de Rio Negro
Te has vuelto esquivo, Pueblo,
irreconocibles tus aromas
por paladear paltas y chirimoyas
olvidé el dulzor de tus manzanos
Otros lagos intentaron subyugarme
sólo mi recuerdo insiste agazapado
en las raíces añosas de los sauces del río.
Extraviaste sin aviso las calles empolvadas
ahora todo parece demasiado limpio
luminoso, prolijo, moderno y ajeno.
Imagino que serán peajes del progreso
maquillaje, cirugía estética, asfalto.
Me atraías cuando aún llevabas cicatrices de mis pasos
y el viento asolaba sin reparos edilicios
era tan pequeño el inmenso jacarandá de la plaza
y tan concurrido el aguaribay
que refugiaba a los jubilados arregla mundos
épocas del histórico puente viejo que era el único posible.
¿Que no te reproche?
Si no tenés culpas, pueblo,
sos tan ingenuo que intentás hacerte el grande, patotearme,
¿ sospechás que los “grandes” se han vuelto irrespirables ?.
Volvé a ser tranquilo, la capital más pequeña adónde
aún sean posibles los sueños
para que pueda decir en prosa y sin verso :
Viedma :
el pueblo que esconde en sus bolsillos,
mi niñez.
DIANA POBLET