Algunos creen ver en mí una claridad de llama porque ilumino con palabras sus rincones clausurados.
Ignoran los espejos linternas que fueron necesarios para crear esta apariencia reflejo y llama.
Desconocen los inviernos que recosté en el olvido por entibiar algo de magia.
Llegué a confundir compañía con exceso de ausencia.
Busqué en calles, en plazas y hasta en bibliotecas hasta que una tarde, exhausta, sentada a las orillas del suicidio, te encontré en mí, justo ahí adonde jamás te había buscado.
No necesité libracos para discernir teorías ajenas sobre la luz.
Hay quienes creen que alumbro aunque sólo reflejo lo que otros alumbraron.
DIANA POBLET
6 comentarios:
“...Todo lo grande se halla en medio de la tormenta..." expresó el Maestro Heidegger. Celebro tu falta de ceguera. Celebro tu luz infine! Gracias por tu poesía, Dianadelosdespertares!
Si la poesía sirve para abrir caminos...ya es un triunfo en este mundo ciego y egoísta. ¡Te felicito! Me encantó.
¡Cuánto te extraño amiga Daniela!
¡Cuánto te lleva mi alma como bandera!
Besos a tu Sol, manantial cercano.
d.
Gracias Patricia, la palabra, ese enigma sonoro/silencioso. Esa maga que siempre tiende sus puentes.
Un abrazo
Sirve tu poesía para dar luz, claro que si, mi querida luciérnaga. Besotes, Julia
Ahora digo, qué hago con tanta. Con tanta Luz, amiga.
Te abrazo,
d.
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