Fue arroyo entre piedras, pradera y suave brisa
despeinó trigales, sedujo girasoles
montaña de pared vertical, cima escarpada
principio resignado,
llegada incrédula,
se disputó mi alma
en una sucesión de lunas
meditación y cataclismo.
Alguna vez quise morir -por simulacros-
otras, la atesoré como a diamantes
aprendí que tal vez hoy mismo, ella,
me impregnará en magias azules
y aunque no hay garantía en mi sonrisa
mi experiencia, registra como muy perecedero
el reinado de mis lágrimas.
© Diana Poblet
5 comentarios:
Maravilloso pensamiento y estoy seguro que la magia azul de la vida está contigo como dices, he vuelto por aquí y me voy alimentado con creces, soy sincero. Una vez leí algo tuyo que guardé y lugo te perdí, pero ya se el camino para regresar.
Qué bueno que el mensaje haya llegado, gracias por tu paso por este puente y por tus palabras escritas en la pared.
Aquí seguiré estando para recibir a los que necesiten un vaso de agua en medio del desierto.
Abrazo,
d.
Diana querida con tus poderes mágicos, con la meditación a la que recurres y en la que crees puedes apreciar un mundo que si existe: la magia azul, de otros colores. Besos del alma, Juli
Gracias Julita, siempre es un agrado reencontrarte en casa.
Un abrazo que llegue a Perú,
d.
¡Que precioso poema!tiene todos los encantos talvez porque la musa inspiradora haya sido tu vida,digo espero no ofenderte
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